Como escenario de innumerables cuentos de hadas de los hermanos Grimm, muchos habrían leído sobre la Selva Negra cuando eran niños, y su legendario paisaje espeluznante no decepciona. Aquellos que visitan el área por primera vez a menudo lo encuentran extrañamente familiar, ya que refleja nuestra imaginación al imaginarnos el bosque por el que corrió Caperucita Roja o el camino lleno de migas de pan que hicieron Hansel y Gretel.

Aunque es más conocido entre los adultos por sus rutas de senderismo y los pasteles de cereza que llevan su nombre, el bosque sigue siendo tan evocador como cuando los famosos hermanos escritores de cuentos populares basaron sus cuentos populares en sus pintorescos alrededores.

El bosque está situado en el suroeste de Alemania y es popular entre los visitantes del país por sus instalaciones de esquí y spa, así como por sus muchos puntos de interés cultural e histórico. Ampliamente conocido por su producción del reloj de cuco, este fue una vez uno de los únicos medios de ingresos de la Selva Negra, ya que el duro paisaje significaba que era difícil de poblar en su historia temprana.

Cuando la gente vino a establecerse aquí, el extenso bosque convirtió a la industria maderera en un foco obvio de trabajo, y esto resultó en la producción en masa del ahora icónico reloj de cuco, junto con tallas de madera. Incluso hay un Clockmaker’s Trail que lleva a los visitantes a caminatas especiales a través del bosque montañoso, con una visita al Museo Alemán del Reloj incluida.

Aparte de relojes y pasteles, hay mucho más que hacer en la zona; ya sea esquiando en invierno o haciendo senderismo durante los meses de verano, la Selva Negra siempre está llena de actividad. Además del famoso pastel, hay muchos platos locales que son imprescindibles cuando se viaja por el bosque, con especialidades locales como la trucha, el jamón ahumado y el chucrut. Para la cultura, la Schwarzwald Card es una inversión brillante, que ofrece acceso a más de 100 atracciones, desde museos hasta spas; no hay mejor manera de experimentar la región.

También hay un pase de museo específico que permite la entrada a más de 150 museos, castillos y jardines en toda la zona de la Selva Negra, así como en Alsacia y Basilea, que sería perfecto si está de gira o en un crucero europeo por la zona y puede aprovechar al máximo los museos del país en las escalas.

La Selva Negra es más popular, sin embargo, por sus increíbles vistas. Hogar de la cascada más alta de Alemania, las cascadas de Triberg, que se derraman sobre siete cascadas, el área tiene algunas de las maravillas naturales más asombrosas del país.
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Con pueblos medievales y castillos dignos de cuentos de hadas, no es de extrañar que la zona haya inspirado tales cuentos mágicos.